MUSICAR DESDE ADENTRO PARA ALCANZAR A LOS DEMÁS: Un musicar del que nadie habla


Alejandro Calderón, guitarrista, productor, y educador costarricense, miembro de la comunidad Musicar desde hace varios años, nos comparte su honesta historia del musicar en una agrupación:

En febrero de 1999 inicié mi itinerario de vida en una banda de rock, como muchos: con amigos que deseaban vacilar, reírse un rato de la vida y simplemente hacer lo que nos gustaba sin preocupaciones. Llegué a la música muy tarde; hubiese querido estudiarla desde pequeño, pero al final, uno comprende que el tiempo no es lineal y que todo tiene su momento. Con el tiempo, empecé a sentirme incómodo, porque no me llenaba el hecho de hacer presentaciones de mala calidad  y que los amigos me felicitaran  por algo mediocre. Y así, sin darme cuenta, asumí un rol de liderazgo que no busqué y que no deseaba.

Pasó el tiempo, y un amigo muy querido, al ver todo lo que había pasado en mi banda Shangri-Lá, me recomendó que viera una película que cambaría mi vida por completo: Hysteria, La historia de Def Leppard, la cual cada veo de nuevo cierto tiempo, una y otra vez, y en la cual encuentro cada vez más conexiones, y cada vez mueve más fibras dentro de mí. La razón es, desde el punto de vista de mi amigo, porque la historia que se narra en la película era muy parecida a la mía con la banda.

Desde el principio, la película es impactante, pues inicia con el accidente que marcó por completo el rumbo que llevaría a Def Leppard a ser una de las mejores bandas de rock de todos los tiempos. Rick Allen, el baterista de la banda, pierde su  brazo en ese suceso automovilístico. Tan sólo observarlo ahora en el 2016 en vivo tocando perfectamente sin su brazo es impresionante. En los  ochenta debió ser alucinante.

Rick Allen. Foto de Daily Record
Rick Allen. Foto de Daily Record

¿Por qué una película llega a marcar tanto una vida, mi vida? Porque en ella vi el fiel reflejo de lo que siempre he idealizado, románticamente, para mi grupo musical y mi vida. Estar en un grupo musical deja de ser divertido cuando tenés que levantar a tu amigo del suelo por que está completamente ebrio, porque fumó marihuana y no le hizo bien, o cayó en el consumo de la heroína. Deja de ser divertido cuando los egos salen a flote y debés lidiar con todos y cada uno de ellos, cuando la traición de alguien que has querido toda una vida como a un hermano, te ataca por la espalda. Pareciera una tragedia al mejor estilo de Hollywood, pero no, es peor y aún más emocionante, porque se trata de la vida real.

De la película rescato siempre lo mismo: el comprender que el grupo musical es una familia, y uno debe luchar hasta el último respiro por defenderla y cuidarla. Es con ellos que compartirás lo que te apasiona hacer, y si tenés suerte, será para siempre. Muchos partirán a vivir sus propios sueños, otros no soportarán la presión de hacer las cosas correctamente o simplemente su objetivo en la vida cambió. Pero al final, eso formará parte de la historia que fortalecerá a la banda que es hoy. Def Leppard alcanza el éxito en su carrera con el disco Hysteria, el cual fue grabado antes, durante y después del accidente de Rick Allen. Y es uno de los discos más vendidos en la historia de la industria de la música popular. ¿Casualidad? No lo creo.

Def Leppard. Foto de mtv.com
Def Leppard. Foto de mtv.com

El tema puede parecer trillado, pero es real: luchar por los sueños, diciéndole al espectador la verdad que existe para alcanzar esos sueños, transformándolos en objetivos y luchando para que lleguen a ser realidad. En Tiquicia (Costa Rica), el país del pobrecitico este es un tema algo delicado de tratar, pero es importante cambiar ese “chip” que se nos programa desde la infancia, para poder avanzar. Apuntar alto, siempre más alto, y nunca actuar con negligencia.

También la humildad de rodearse de los mejores, escuchar con atención y no cerrar la mente ni el corazón ante los que desean colaborar para hacer algo mejor de lo que ya existe. Por ejemplo: El papel imprescindible del productor Mutt Lange en la carrera de Def Leppard. Este es todo un tema a desarrollar y desde mi punto de vista la razón por la que en este país las cosas en cuestión de producción musical no andan tan bien como quisiéramos creer.

En fin, dejo por fuera muchísimos detalles, nunca se me ha dado eso de sintetizar en pocas palabras algo como este tema en particular. Hoy tengo 36 años, he logrado cosas que no me imaginé, pero aún sigo luchando por mis metas, por mis sueños, por ese disco que tanto he llorado. Y aunque la gente que lo rodea a uno muchas veces tira para abajo, he encontrado en mi banda y unos poquísimos amigos la fuerza para seguir en pie. En mi corazón sé que el disco de mi banda que ahora se llama Shimdra  verá la luz y será bueno.”

Haga click aquí y escuche a Shimdra tocando un homenaje al rock argentino, junto al peruano Gabriel Zambrano.