Judit Vásquez Cabrera, oriunda de Costa Rica, nos explica cómo el concepto Musicar le permite ser consciente de las relaciones que organizan su vida musical, más allá de las convencionales etiquetas “guitarrista” y “educadora”:

Creo que nusicar no es solo “dedicarse a la música”, sino que es todo lo que hacemos a diario, que, al fin y al cabo, determina e influye en el ser musical que somos, en todo momento, muchas veces sin ser conscientes de ello…

Muchas personas creen que la palabra ‘música’ (y otros términos relacionados) solo le calzan a los que la practican como profesionales y en ámbitos formales: intérpretes, compositores(as), directores(as), educadores(as). Pero se tiende a ignorar que la música es inherente al ser humano. Somos seres musicales y nuestro entorno es música también; estamos en contacto con ella todos los días y hasta antes de nacer. El musicar sucede en cualquier lado que nos encontremos.

Mi musicar va más allá de solo tocar instrumentos musicales, leer partituras o vestir de negro para presentarme en conciertos. Mi musicar es todas las cosas que hago: desde estudiar la música hasta cocinar, leer mis libros favoritos, compartir momentos con mi familia, ver televisión, incluso viajar lejos para encontrarme con alguien muy importante para mí o que esta persona viaje para encontrarse conmigo. Se trata de todo lo que es parte de mi vida, es conectarme conmigo misma y con las demás personas.

Vea este vídeo autoetnográfico, donde Judit comparte de qué está hecho su musicar.

Y usted, ¿se ha preguntado de qué está hecho su musicar? ¿De cuántas conexiones con experiencias y personas cotidianas, a lo largo de su historia de vida, está constituido? ¿De cómo lleva usted esas conexiones consigo a su vida musical? Le invitamos también a reflexionar cuánto de esas conexiones cotidianas le permite el arte y la educación en las instituciones, llevar a su musicar.